Sumérgete en el atractivo místico de Nepal con una visita exclusiva a la encantadora ciudad de Patán, conocida como ‘la ciudad de los artesanos’. Recorre sus laberínticas calles para descubrir una plaza fascinante adornada con los opulentos restos de palacios reales, elegantes templos pagoda y exquisitos patios, todos reflejando el cenit de la arquitectura Newari bajo la dinastía Malla.
En el corazón de este cautivador viaje se encuentra el encuentro con la encarnación viviente de la gracia divina – la Kumari, venerada como la manifestación terrenal de la diosa hindú Durga. Más allá de su estatus como un ícono reverenciado para peregrinos y turistas por igual, la Kumari encarna el rico tapiz del patrimonio cultural del Valle de Katmandú, tejiendo de manera armoniosa los hilos del budismo y el hinduismo.
Vestida con espléndidos atuendos rojos, adornada con joyas ornamentales y portando la marca sagrada del tercer ojo, la Kumari personifica la pureza y la gracia divina. Aunque envuelta en silencio, su presencia irradia una profunda resonancia espiritual que trasciende las palabras.
Mientras que la interacción directa con la propia Kumari está reservada, nuestros huéspedes tienen el privilegio de interactuar con sus estimados miembros de la familia, quienes ofrecen perspectivas sobre los antiguos rituales y tradiciones que rodean su venerado estatus. Disfruta de recibir sus bendiciones mientras ella te concede generosamente sus bendiciones divinas, capturando momentos atemporales a través de la fotografía permitida.
